En mi vida, he tenido la oportunidad de ver, como los jóvenes buscan su espacio, su momento, su lenguaje, también me ha tocado ver, como luchan por sus objetivos, por sus sueños, la fuerza que tienen es inigualable, es inagotable, y su espíritu de lucha y de búsqueda de su yo, es increible verlos emerger con ese impetu, se contagia uno de su vitalidad y se ve uno envuelto en esa voragine de pasion por hacer las cosas, aqui de manera visual dejare memoria de unos jovenes de Quintana Roo que lucha por su sueños y por sus metas, en la Escuela Eva Sámano de López Mateos.
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